
Se suponía que el final de un conflicto armado de más de 50 años iba a reducir drásticamente la violencia y el crimen, pero no fue así. Por el contrario, se inició una verdadera cacería de líderes sociales: hasta agosto, 343 habían sido asesinados.
Preguntamos a María Victoria Llorente, politóloga y especialista en temas de crimen y violencia, que participó del encuentro latinoamericano de Think Tanks en Montevideo, cuáles son las razones de este aumento de la violencia cuando se supone que debía haber más paz.
Para Llorente, la salida de las FARC de amplias zonas del territorio nacional alteró el equilibrio y el Estado no logró llenar ese vacío.
"Se desordena el sistema que había y genera una ola de violencia importante. Las FARC ejercían algún tipo de control sobre esos territorios y de pronto sacas a ese elemento del sistema y el sistema empieza a encontrar su nuevo equilibrio", señaló.
La tasa de homicidios crece no solo en las zonas de conflicto sino en algunas ciudades como Medellín, que habían sido el caso paradigmático de la caída de la violencia asociada a las bandas del narcotráfico. Esto no está asociado al enfrentamiento armado sino al crimen organizado con bandas como el Clan del Golfo, señaló la entrevistada.
"La lógica era que el Estado colombiano pudiera controlar esos territorios, pero tenemos más territorios que Estado", analizó Llorente. El resultado es que estas zonas, en vez de integrarse al "estado de derecho", empiezan a ser capturadas por otras organizaciones criminales.
El asesinato de líderes sociales también es parte "del desarreglo y del desacomodo por el hecho de que cambiamos el sistema. Sacar a las FARC de la ecuación generó un nuevo escenario territorial de mayor fragmentación y el Estado no ha tenido la capacidad de contener esa realidad", analizó Llorente.
"Hemos desmovilizado siete grupos guerrilleros, los paramilitares, hemos acabado con mafias, el Cartel de Medellín, el Cartel de Cali, pero no hemos logrado avanzar es en que haya un estado decente".
Hay una deuda que el Estado colombiano no ha podido llenar, pero "si no lo ha hecho en 200 años, ¿por qué lo va a hacer en un año?", concluyó Llorente.