El 20 de septiembre Estados Unidos agregó 33 nombres más a su lista negra de personas y entidades de los sectores de Defensa e Inteligencia rusos en el marco de la Ley para Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos a través de Sanciones.
El mismo Riabkov dijo que esta cifra hace pensar que las sanciones se han convertido en un "entretenimiento nacional" para Estados Unidos.
En opinión del analista español Adrian Zelaia, presidente de EKAI Center, los motivos de las sanciones estadounidenses "van mucho más allá de las razones técnicas", ya que responden claramente "a estrategias geopolíticas de largo alcance".
El canciller ruso Serguéi Lavrov, por su parte, manifestó que "en cuanto a las sanciones anunciadas por EEUU contra personas y entidades rusas, ya hemos dejado de sorprendernos, en particular, las sanciones contra la empresa Sukhoi (…) son una nueva manifestación de la competencia desleal".
Pero no todos están de acuerdo. China y Rusia reaccionaron en esta ocasión casi simultáneamente emitiendo duras críticas de las nuevas medidas y advirtiendo de posibles consecuencias.
Hay que decir que los medios internacionales prestan aún más atención a esta respuesta coordinada de Rusia y China a las sanciones antirrusas porque la eventual alianza chino-rusa en el escenario internacional preocupa mucho a Occidente, para no decir que es la pesadilla de Occidente…