"Ha habido momentos únicos. He visto en la mirada de niños y niñas que les hemos cambiado la vida", explicó a Sputnik el alma de Pallasos en Rebeldía, Iván Prado.
La expedición de este año de Pallasos en Rebeldía a Palestina estaba integrada por 46 personas, entre ellas el elenco artístico circense, la banda musical valenciana Zoo y jóvenes voluntarios de la localidad de Rivas Vaciamadrid.
Payasos y músicos —juntos o por separado- han actuado en Ramala, Hebrón, Nablus, campos de refugiados como el de Aida (Belén) y Jerusalén este. Además, tres clowns han podido llevar las risas a Gaza, donde Prado no había regresado desde el 2003.
Quince años después, ha llevado a la franja un espectáculo de clowns y magia que han podido ver los más pequeños en un centro cultural, dos colegios y un hospital. Entre los lugares donde han actuado los payasos se encuentra el barrio de Shujahiya, de la ciudad de Gaza, arrasado en la ofensiva israelí del 2014. Además, Prado ha dado un taller en la escuela de circo de la franja.
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"He vivido mi primera experiencia como clown de hospital, ha habido un vínculo extraordinario con el personal sanitario y ha sido muy hermoso ver cómo los familiares agradecían la respuesta de los niños. Algunos de ellos encamados o que reciben tratamiento han reaccionado de forma espectacular y esto ha dejado una profunda huella en mi", subrayó el payaso.
En esta edición del Festiclown se han establecido vínculos entre los miembros de la banda Zoo y músicos palestinos y en muchas actuaciones ha habido presencia palestina.
Uno de los proyectos que ha surgido es hacer un disco entre grupos catalanes y valencianos y palestinos y conseguir que músicos palestinos viajen a festivales al Estado español.
Otra de las ideas de Pallasos en Rebeldía es crear una escuela de circo a base de voluntariado internacional en un campo de refugiados. En Palestina, además de la escuela de circo de Gaza están las de Birzeit (antes en Ramala) y Nablus, que han crecido mucho en los últimos años. Los payasos han establecido buenos contactos con el Freedom Theater del campo de refugiados de Jenín, en el norte de Cisjordania.