"Han surgido más desafíos de protección (de personas) en América Latina, donde unas 5.000 personas dejan Venezuela diariamente, por lo que una respuesta apolítica y humanitaria resulta esencial para ayudar a los estados que los reciben en números crecientes", sostuvo el funcionario en la apertura de la reunión anual del Comité Ejecutivo de ACNUR.

Los gobiernos de la región han calificado al éxodo como una crisis migratoria que ha superado las respuestas locales de asistencia y pidieron ayuda a la comunidad internacional.
El Gobierno de Venezuela, que reconoció que atraviesa una recesión, niega la existencia de una crisis humanitaria y acusa a los países vecinos de inventarla como una manera de presión.
Además: Maduro pide a Stein que le consiga $500 millones para repatriación de venezolanos