Según el analista político chino Gao Fei, Rusia y China han reflexionado sobre la experiencia de la Guerra Fría y se han dado cuenta de que la mejor opción es cooperar y no confrontar. Por lo tanto, es natural que los dos países muestren una mayor coordinación en los asuntos internacionales, opina el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Asuntos Exteriores de China.
No solo China y Rusia, sino también otros países han acordado participar en el sistema, lo que podría ser visto como un golpe contra el unilateralismo de EEUU, comentó al respecto Wang Xianju, investigador del Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado de Pekín.
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En cuanto a Corea del Norte, Wang Yi señaló que la situación ha cambiado para mejor, y China ha hecho varios esfuerzos para lograrlo. Este hecho contradice las advertencias de EEUU de que es necesario seguir con las sanciones para lograr una desnuclearización definitiva de Corea del Norte.
Rusia y China califican de lucha deshonesta las sanciones de EEUU https://t.co/6myUg1QeO7
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) September 21, 2018
Mientras tanto, Rusia apoyó a China en su propuesta de revisar las sanciones, señala el diario. El ministro ruso Serguéi Lavrov afirmó que las restricciones no deberían convertirse en una especie de castigo colectivo y que era hora de enviar una señal positiva a Pyongyang para fomentar las concesiones.
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Algunos observadores incluso señalan que esto recuerda un juego donde EEUU actúa como oponente, y que la política miope de Washington puede contribuir al acercamiento entre Moscú y Pekín.
Sin embargo, los expertos chinos no están de acuerdo con esta opinión. Gao Fei señaló que China y Rusia no se oponen a Washington sino que están tratando de "advertir a EEUU de que debe volver al camino correcto".
Otro experto, Wang Xianju, señaló que Rusia y China comenzaron a demostrar una cooperación más estrecha para resolver los problemas internacionales como parte de una asociación estratégica entre los dos países.
El comercio bilateral entre Rusia y China creció rápidamente en 2018, y para finales de año, se espera que alcance los 100.000 millones de dólares, mientras que los dos países tienen un gran potencial para ampliar la cooperación. Por ejemplo, como parte del desarrollo del Lejano Oriente ruso, se está construyendo un parque industrial en Vladivostok, que debería atraer nuevas inversiones de China, Japón y Corea del Sur.
Además de la cooperación económica, Rusia y China están desarrollando vínculos en otras áreas, incluidas las militares y culturales, concluye el Global Times.
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