Batista Bucher estudia Biotecnología en la Universidad de San Martín, en Buenos Aires, y allí tiene el laboratorio desde donde desarrolla las distintas pruebas para hacer de este producto una opción comercial viable.
"Decidí ponerme a investigar qué alternativas se podían generar, pero no había nada que estuviera solucionando el problema. Empecé a desarrollar este proyecto, Sorui, que son máquinas que fabrican y dispensan vasos biodegradables a partir de extractos de algas", explicó a Sputnik.
Estas sustancias tienen la particularidad que se degradaran rápido, al mismo tiempo son capaces de contener líquidos en distintas temperaturas.
Desde que entró a la universidad, el joven se involucró en un grupo de investigación sobre gestión de residuos sólidos urbanos, que le dio herramientas trabajar la parte comercial y la viabilidad económica del proyecto.
En estos años el joven ha sido destacado con premios nacionales e internacionales. El estudiante fue el único joven argentino seleccionado para participar de la Cumbre Mundial de Jóvenes del G-20 en Alemania, en el grupo que abordó el cambio climático con delegados de otros países.
Batista Bucher fue seleccionado para leer el texto resultante, en el que resaltó la importancia de "empoderar soluciones sustentables para los problemas del medioambiente".
"Es todo un cambio de paradigma bastante complejo, que demanda mucho compromiso. Pienso que todos tenemos que asumir esta responsabilidad, tanto desde el desarrollo de las tecnologías, las formas de producción y la concepción de los distintos productos, hasta en nuestro día a día y los hábitos que tenemos", reflexionó Jerónimo Batista.
Además de Sorui, también lanzó Henko Maieutics, una plataforma en la que promociona los diversos encuentros y competencias a los que pueden acceder otros jóvenes emprendedores como él.