"Los S-300 suministrados elevan a un nivel completamente nuevo la defensa antiaérea, y lo vuelvo a subrayar, estamos hablando de la defensa", dijo el diplomático a Sputnik.
Rusia anunció el 2 de octubre la entrega de varias baterías de misiles antiaéreos S-300 a Damasco tras el derribo de su avión de reconocimiento IL-20 el pasado 17 de septiembre en el espacio aéreo sirio, incidente del que responsabilizó a Israel.
"El S-300 cambia la situación en el terreno", subrayó Vershinin.
Confirmó también que Rusia implementará las otras medidas anunciadas anteriormente, como el bloqueo de las señales de los radares y las comunicaciones de los aviones de guerra que traten de atacar el territorio sirio.
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El viceministro llamó a Israel a la sensatez en lo que se refiere a sus actos en la región.
El conflicto sirio no debe ser utilizado como espacio para el ajuste de cuentas ajenas a la lucha contra el terrorismo, declaró Serguéi Vershínin, al comentar las declaraciones del titular de Defensa israelí sobre el suministro de sistemas de misiles rusos S-300 al país árabe.
"Siria no debe convertirse en escenario para ajustes de cuentas que no tienen relación con la lucha contra el terrorismo", señaló.
El viceministro ruso apeló "al sentido común de los colegas israelíes respecto a las acciones en esta región".
"Partimos del hecho que la lucha contra el terrorismo es necesaria", defendió.
La víspera el ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, expresó su rechazo a la entrega de misiles S-300 a Damasco y señaló que su país no renunciará a la realización de operaciones militares en la región.
"En el pasado siempre tuvimos relaciones buenas, verdaderas, importantes con Israel, multifacéticas; continúan siendo en general buenas, multifacéticas, se desarrollan", alegó.
Sin embargo, según Vershinin, "esperamos que la parte israelí vuelva a estudiar lo que sucedió, atienda nuevamente a nuestro punto de vista y las informaciones y los datos detallados que les ofreció el Ministerio de Defensa de Rusia, y saque las conclusiones correspondientes".
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El alto representante de la diplomacia rusa señaló que las partes mantienen el contacto para evitar conflictos pese al incidente con el avión.
En la noche del 17 de septiembre, la base aérea rusa en Hmeymim, cerca de Latakia, perdió la comunicación con un avión de reconocimiento Ilyushin Il-20 que estaba regresando al aeródromo y se encontraba a unos 35 kilómetros de la costa del Mediterráneo.
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Al día siguiente, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que el Il-20 fue derribado por un misil del sistema S-200 de la defensa antiaérea siria, lo que provocó la muerte de los 15 efectivos que iban a bordo.
El Ministerio de Defensa ruso calificó las acciones de Israel de intencionadas y hostiles.
Israel lamentó el derribo del avión ruso en Siria y atribuyó la responsabilidad a Damasco, Teherán y al movimiento chií libanés Hizbulá.
Actividad iraní en Siria
El vicecanciller ruso Serguéi Vershinin declaró que los militares de Irán y sus aliados realmente combaten contra el terrorismo en Siria.
"Los militares iraníes y las formaciones aliadas a ellos se encuentran en Siria a solicitud del legítimo Gobierno sirio, es algo de lo que se ha hablado varias veces pero es necesario decir y confirmar, por que es importante, ellos están allí para ayudar y ayudan, realmente ayudan a combatir el terrorismo", alegó Vershinin a Sputnik.
A fines de septiembre el canciller ruso, Serguéi Lavrov, también declaró que Irán contribuye a una lucha eficaz contra el terrorismo en Siria.
El jefe de la diplomacia rusa definió de "muy útil" la cooperación de Moscú, Ankara y Teherán en el marco del proceso de Astaná.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
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En el marco de las negociaciones de Astaná se acordó la celebración del Congreso de Diálogo Nacional sirio, que se desarrolló a finales de enero en la ciudad rusa de Sochi y concluyó con la aprobación de una lista de 150 candidatos a la comisión constituyente, que funcionará en Ginebra.
