Salvini quiso así restar importancia al hecho de que el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y el comisario de Asuntos Económicos y Financieros de la UE, Pierre Moscovici, sigan criticando las controvertidas decisiones de Italia en materia de fiscalidad y el euroescepticismo del Gobierno de Giuseppe Conte.
L’Europa dei banchieri, quella fondata sull’immigrazione di massa e sulla precarietà, continua a minacciare e insultare gli Italiani e il loro governo? Tranquilli, fra sei mesi verranno licenziati da 500 milioni di elettori, noi tiriamo dritto! #primagliitaliani pic.twitter.com/WenQDWv9SB
— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) October 6, 2018
"¿La Europa de los banqueros, la basada en la inmigración masiva y en la precariedad, sigue amenazando e insultando a los italianos y a su Gobierno? No se preocupen. En seis meses los despedirán 500 millones de votantes. ¡Seguimos adelante! #PrimeroLosItalianos", han sido las palabras de Salvini.
Un duro mensaje del ministro del Interior transalpino, quien durante septiembre y octubre había cargado contra la Comisión de Juncker por la diferencias entre esta y el Ejecutivo de Conte, cuya coalición populista acordó elevar hasta el 2,4% del PIB el déficit fijado para 2019.
El líder del Movimiento 5 Estrellas (M5E) y vicepresidente del Consejo de Ministros de Italia, Luigi di Maio, también ha previsto que el tablero europeo sufra una fuerte sacudida durante 2019. Durante una entrevista con La Repubblica, Di Maio definió el posible resultado de las elecciones europeas como "terremoto".
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"Habrá un terremoto político a nivel europeo y las reglas [de juego] cambiarán. En todos los países europeos —y podemos verlo en las encuestas— ocurrirá algo parecido a lo que ya pasó durante las elecciones italianas. Lo veremos también en las elecciones europeas y eso nos ayudará", ha asegurado Di Maio.
Por su parte, Moscovici ha criticado a Italia por presentar un presupuesto para 2019 populista, alejado de la realidad y perjudicial para la propia economía italiana —la tercera de la UE— a largo plazo. Lo hizo durante una entrevista con la cadena CNBC.
"El Gobierno italiano ha presentado un presupuesto con un déficit del 2,4% no solo para este año, sino para los próximos tres y con una importante desviación respecto a lo que se había acordado [con Bruselas] anteriormente. Podrán elevar el gasto público y, así, ser populares durante un tiempo, ¿pero quién pagará al final?", ha advertido Moscovici.
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