El encuentro está previsto en Chevening, la residencia de campo de la Cancillería británica, con la asistencia de ministros de Polonia, República Checa, Hungría, Eslovaquia, Bulgaria, Croacia y Romanía, según informó el ministerio a esta agencia.
"El uso de armas químicas ha sido tabú internacional durante años pero está en riesgo después de Siria y Salisbury, y necesitamos remarcar la línea roja que dice que quien utilice estas armas terroríficas pagará un precio alto", declaró Hunt antes de recibir a sus invitados.
Las penalizaciones incluirán la prohibición de viajar a países del club de Bruselas y la congelación de activos bajo jurisdicción europea.
Hunt presionará en Luxemburgo por la inmediata aprobación de listados en los que se identifiquen "individuos específicos y entidades" sujetos a las nuevas sanciones por uso y proliferación de armas químicas en cualquier región del mundo.
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"Estas sanciones son vitales pero no suponen el final de la historia", advirtió el canciller en un comunicado.
La reunión de Exteriores considerará también la adopción de un régimen sancionador específicamente enfocado contra ataques cibernéticos.