La misión Cole tiene el objetivo de "resaltar lo que el gobierno mexicano, las empresas, los trabajadores de la salud y las comunidades pueden hacer para garantizar que las personas que viven con el VIH se sientan lo suficientemente seguras como para acceder a los servicios", necesarios para el tratamiento de la enfermedad.
Una de las mayores preocupaciones son las comunidades de migrantes que cruzan el país hacia EEUU, "porque la violencia de género a la que pueden ser sometidos niños, niñas y adolescentes se convierte en una causa y una consecuencia del VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana)", dijo el director regional de Onusida para América Latina y el Caribe, César Núñez.
La región latinoamericana y caribeña es la región que tiene la cobertura más alta en atención de VIH/sida en el mundo.
Lea más: ¿Hallan una cura para el VIH?
"No solo en la ruta hacia el norte sino también hacia el sur, ofrecemos a la población migrante los servicios de tratamiento y atención de salud", apuntó el responsable internacional.
En la región hay un positivo acceso a tratamientos para las personas que lo necesitan y México "logró colocar tratamientos antirretrovirales a 95% de las personas diagnosticadas" según el organismo mundial.
Sin embargo, "el temor a la discriminación sigue impidiendo que muchas personas se hagan la prueba", lamentó Nuñez.
El combate a la epidemia
Brasil, considerado el país de mayor población en la región, reporta 50.000 nuevas infecciones por año, mientras que México registra entre 14.000 y 15.000 casos nuevos anuales y le siguen Colombia, Venezuela y Argentina.
La meta es que en el 2030 se ponga fin en todos los países a esta epidemia como una amenaza de salud pública.
La visita de Cole destaca "los desafíos de México y el progreso hacia el logro de los objetivos de tratamiento 90-90-90 que establecerán el rumbo para poner fin a la epidemia del sida como una amenaza para la salud pública", como parte de la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Cole se reunió con representantes del sector privado para abogar por su mayor responsabilidad social y compromiso con la respuesta a la epidemia, y con jóvenes de comunidades clave en la capitalina "Clínica Condesa" para conocer sus inquietudes y necesidades.
Lea también: La UE llama a mejorar la detección temprana del VIH
El diseñador ha sido una de las voces principales en la respuesta global al VIH por más de 30 años y presidió la Fundación para la Investigación del sida de 2005 a 2018.
A fines de 2017, había aproximadamente 230.000 personas viviendo con VIH en México, y el año pasado se registraron 4.000 muertes relacionadas con el sida.