La policía y la oficina del fiscal del estado federal de Hesse realizaron registros en las fábricas de la automotriz Opel en las ciudades de Rüsselsheim y Kaiserslautern por sospechas de fraude con indicadores de emisiones nocivas en automóviles diésel.
Se precisa que se trata de tres modelos Cascada, Insignia y Zafira de 2012, 2014 y 2017 año de fabricación.
Previamente, el Gobierno alemán desarrolló una estrategia especial que obliga a los fabricantes alemanes de automóviles a actualizar el software de los automóviles diésel o proporcionar a los clientes de las regiones con el aire más contaminado la oportunidad de intercambiar autos antiguos por otros nuevos y más ecológicos.
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