"Sería inhumano no comprender que esas personas prefieren atravesar riesgos, a morir de hambre o por la violencia en sus países, por eso las organizaciones de ayuda a migrantes le pedimos al Gobierno mexicano tolerancia y compasión humanitaria", dijo García Hernández, portavoz de la organización binacional Migrantes Aztlán.
El INM advirtió que impedirá el paso de aquellas personas que no cumplan con los requisitos legales para ingresar a México, mientras el presidente de EEUU, Donald Trump, dijo que retirará la ayuda a Honduras si la caravana llega a territorio estadounidense.
Migrantes Aztlán y otras organizaciones piden a las autoridades que no exijan a los marchistas el cumplimiento de los requisitos, porque "no vienen de vacaciones ni de compras".
"Respetamos las leyes, pero los mexicanos debemos ser tolerantes, el Gobierno debe respetar los derechos de los migrantes y otorgar visas humanitarias como en otras ocasiones para esta caravana que es obligada por las circunstancias", dijo García Hernández.
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García Hernández, a su regreso de Chicago, fundó la organización que lleva el nombre de la ciudad originaria de la que migraron los antiguos aztecas.
Esa organización administra el Centro de Atención a Migrantes y sus Familias en la capital mexicana, creado gracias a las políticas públicas de la administración de Marcelo Ebrard (2006-2012), quien será canciller del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, quien tomará posesión del cargo el 1 de diciembre.
"Marcelo Ebrard tuvo una visión de Gobierno que dio resultados en la Ciudad de México en la atención a los migrantes, esperamos que con él cambie la política exterior mexicana o remedie las atrocidades que se están cometiendo", dijo la dirigente de la organización ciudadana.
Rechazo a intimidaciones de EEUU
Las amenazas de Trump al Gobierno hondureño fueron formuladas en la mañana de este martes cuando la caravana ya había cruzado a territorio de Guatemala.
Para García Hernández "son formas de intimidación inhumanas y de abuso inaceptables a un país soberano, solo porque sus habitantes salen en busca de un futuro, en vez de apoyar con proyectos económicos o con inversiones, para que la gente no se vea obligada a migrar".
La caravana ya está cerca de la frontera y se dirige hacia México, aseguró la activista.
Sus integrantes "caminan bajo las inclemencias del tiempo, y ahora con el miedo a que no los dejen entrar a México o los deporten, pedimos que tengan un trato digno sin represión", expuso.
Los gobiernos "no comprenden el viacrucis que sufren las familias migrantes al caminar cientos de kilómetros bajo la lluvia, el sol, el frío, cargando bebés y niños", relató la organizadora del apoyo en la ruta por territorio mexicano.
"Las organizaciones planteamos la creación de un eje económico fuerte, para contener la migración desde los países centroamericanos expulsores de migrantes, porque si la gente logra trabajo allí se queda, no busca sino su sobrevivencia", argumentó García Hernández.
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Por su parte, la organización América Sin Muros expresó que las autoridades migratorias mexicanas deberían actuar con "prudencia y comprensión", en particular con las madres que buscan a sus hijos desaparecidos en México y EEUU.
"No es aconsejable una actitud legalista y de rígida normatividad en el otorgamiento de visas", dijo América Sin Muros en una declaración.
En cambio, solicitó "opciones alternativas de emergencia con visas humanitarias temporales" emitidas en la frontera sur, lo que el Gobierno mexicano rechaza.
Asimismo calificó como "inadmisible que México actúe como EEUU y replique sus métodos de redadas y persecución de extranjeros", prácticas que están "en contra del espíritu de la Constitución mexicana, del respeto a los derechos humanos y la libertad de movilidad humana".
Una caravana anterior fue organizada en abril por el director de la organización Pueblo Sin Fronteras, Irineo Mujica, que llegó hasta la frontera con EEUU, donde algunas personas lograron visas humanitarias, pero otras fueron rechazadas.