"Latinoamérica es un mercado clave en nuestra estrategia y confiamos en expandir nuestro negocio en la región", señaló en Londres.
La compañía ha abierto en Miami un centro de ventas enfocado en América Central y del Sur a fin de de reforzar e impulsar lazos mercantiles que en países como Colombia y México se remontan hasta el siglo XIX.
De la Rue imprimió 7.300 millones de billetes de los 170.000 millones que entraron en circulación en todo el mundo en 2017.
La empresa apuesta ahora por el sustrato de polímero — material plástico que su rival en el sector, CCL, heredó de los pioneros australianos que lo aplicaron a la confección e impresión de billetes por primera vez en 1988.
Treinta bancos centrales emiten hoy día este dinero de plástico y previsiones recogidas por De la Rue apuntan a que el mercado se duplicará en volumen en los próximos cinco años.
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Sutherland destaca la "integridad" del billete de polímero, que es impermeable, dura 2,5 veces más que el de papel e incluye sofisticados elementos para dificultar su falsificación.
"El polímero es muy relevante para América Latina", sostiene Sutherland.
"El futuro se mantiene fuerte, coexistirán diferentes sistemas de pago, pero siempre habrá espacio para el metálico", sostiene.
Pronostica la consolidación en dos o tres "opciones de pago", entre las que el billete "será la más constante".
"El metálico ('cash') es socialmente el más integrador— lo manejan ricos y pobres y el 40% de la población carece de una cuenta bancaria; es de uso gratuito para el consumidor, no requiere intermediarios ni consume energía y es anónimo", describe.
Acto seguido sentencia: "el cash sobrevivirá".
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De la Rue acusó un duro e inesperado golpe cuando en la primavera perdió el concurso para producir los nuevos pasaportes británicos, que retenía desde años atrás.
El Gobierno conservador de Theresa May concedió la licencia a la empresa francesa, Gemalto, adjudicándole la exclusiva de los pasaportes de la era del Brexit, sin las insignias de la Unión Europea.
"Sigo pensado que fue una decisión sorprendente y decepcionante", afirma el ejecutivo.
Pero la estrategia sigue el rumbo marcado de inversión en investigación y desarrollo de técnicas y materiales de seguridad que les ayude a estar un paso por delante de falsificadores de billetes, carnets de identidad o productos de marca, según explica Sutherland.
El distintivo sello protector de De la Rue se imprimió en camisetas y otros artículos oficiales de la Copa Mundial de la FIFA en Rusia.