"Se debe desarrollar misiles de alcance superlargo a partir del proyectil Х-101/Х-102 y desplegar entre 400 y 500 de estos misiles para amenazar al continente norteamericano", dijo Sivkov quien encabeza la Academia de Problemas Geopolíticos.
"Por lo que sé, Estados Unidos no tiene por ahora sistemas antiaéreos capaces de neutralizarlos", señaló.
Estados Unidos —continuó el experto— espera que Moscú responda de forma simétrica y también abandone el Tratado INF para empezar a crear misiles de alcance medio que solo amenazarían a Europa.
"Es por eso que Rusia debe desarrollar misiles de alcance superlargo con el objetivo de crear una amenaza adecuada para Estados Unidos", explicó Sivkov al detallar que dichos misiles deberían tener un alcance de entre 10.000 y 12.000 kilómetros.
Además, Trump anunció que su país necesita desarrollar las armas prohibidas por ese pacto.
El Tratado INF sobre misiles de alcance medio y más corto, firmado entre Washington y Moscú en 1987, no tiene fecha de caducidad y prohíbe a las partes disponer de misiles balísticos terrestres o misiles de crucero con un radio de acción entre los 500 y los 5.500 kilómetros.
