"Estamos preocupados de que haya sido eliminado el Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM), que ahora se trate de (eliminar el) Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), que no quede claro el destino del Tratado START III sobre la reducción de armas ofensivas estratégicas", expresó el mandatario ruso tras reunirse en Moscú con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte.
Putin aseguró que Rusia podrá responder "de una manera muy rápida y eficaz" a la eventual salida de EEUU del Tratado INF.
También explicó que si Washington despliega nuevos misiles en Europa, Moscú "tendrá que responder de forma simétrica".
"Los países europeos que lo acepten, en caso de que esto suceda, deberán entender que someten su territorio al riesgo de un posible contraataque, estas son cosas evidentes", señaló.
Putin resaltó que no ve "ningún motivo" para llevar a Europa a este nivel de peligro.
"No es elección nuestra, no lo queremos", manifestó.
Temas relacionados: Senador ruso: ausencia de diálogo sobre Tratado INF provocaría nueva Crisis de Misiles
"Esto significa que se dará el siguiente paso", subrayó.
El presidente ruso expresó la esperanza de que pueda debatir la eventual retirada de EEUU del Tratado INF con su homólogo estadounidense, Donald Trump, durante su reunión del 11 de noviembre en París.
"Estamos dispuestos a trabajar con nuestros colegas estadounidenses sobre este tema sin ninguna histeria", enfatizó.
El pasado 20 de octubre, Trump declaró que su país abandonaría el Tratado INF por supuestas violaciones del acuerdo por parte de Rusia.
Más información: Qué es el Tratado INF y por qué la posible retirada de EEUU amenaza con una crisis nuclear
Moscú declaró que esas afirmaciones provocan preocupación, ya que la medida hará que el mundo se vuelva más peligroso.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que la intención de EEUU de salir del Tratado INF de debe a "su deseo de involucrarse en una carrera armamentista".
El Tratado INF, firmado por Washington y Moscú en 1987, no tiene fecha de caducidad y prohíbe a las partes disponer de misiles balísticos terrestres o misiles de crucero con un radio de acción de entre los 500 y los 5.500 kilómetros.
Rusia y EEUU se han acusado mutuamente en varias ocasiones de desarrollar sistemas que violan este pacto.