"Puedo reiterar la postura del Gobierno alemán sobre Nord Stream 2, que es la misma, se trata, sobre todo, de un proyecto comercial", dijo Demmer.
Al mismo tiempo, agregó que tanto Alemania como otros Estados de la UE "están interesados en que Ucrania continúe jugando un rol en el tránsito de gas ruso".
El gasoducto pasará por las aguas territoriales y/o las zonas económicas exclusivas de Alemania, Finlandia, Rusia, Suecia y Dinamarca.
Varios países como EEUU, Ucrania, Letonia, Lituania o Polonia expresan su rechazo a la construcción del gasoducto, alegando que puede aumentar la dependencia de los países europeos del gas ruso.
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Sin embargo, Moscú y Berlín coinciden en que el Nord Stream 2 es un proyecto puramente comercial.
