Se trata del sistema Poliana D-4 ('campa', en español) que sirve como elemento unificador entre diferentes sistemas de misiles, radares y cañones antiaéreos. El sistema acumula los datos desde varias fuentes y gestiona automáticamente la respuesta del armamento a las amenazas detectadas.
También puede usar tanto los radares terrestres como los datos del radar volador A-50 para monitorear hasta 500 blancos aéreos y apuntar las armas hasta contra 255 objetivos.
"Actualmente, los asesores rusos están capacitando a los uniformados sirios para usar estos equipos modernos", detalló Konashénkov al reiterar que "algunas cabezas calientes" deberían analizar bien la situación y abstenerse de acciones provocadoras en Siria.
El uso del equipo permite acelerar el momento de lanzamiento de los misiles después de que los radares detectan un blanco hostil.
La rapidez de reacción a menudo se considera como el punto débil de la actual defensa antiaérea siria, dado que la mayor parte de sus equipos de mediano y largo alcances son sistemas objetivamente obsoletos ante sus rivales vigentes: los aviones modernos de fabricación estadounidense.