Las escuelas superiores especializadas en ciencias militares son bien conocidas, entre otras cosas por formar a estudiantes foráneos. Después de graduarse, estos especialistas tienen un profundo conocimiento de la lengua rusa, así como de la historia y costumbres de Rusia.
Los futuros especialistas y oficiales de los Ejércitos extranjeros estudian en la Facultad Especial, que hunde sus raíces en 1945, año en el que terminó la Segunda Guerra Mundial.
Según relata el decano de la facultad, coronel Vladímir Jómich, los primeros alumnos latinoamericanos en la historia de la academia eran cubanos.
"Eran chicos muy dignos. Estudiaron aquí durante un período largo de tiempo. Muchos de ellos se casaron con mujeres rusas y regresaron con ellas a su país de origen. Luego, en 1985, vinieron por primera vez cuatro nicaragüenses, que se graduaron casi a la par de la disolución de la URSS", explica el coronel Jómich.
Un nuevo grupo de Nicaragua ingresó en 2012. Entonces empezaron sus estudios seis oficiales, que pasaron 2,5 años en la academia, y cuatro cadetes, que entraron para cursar un año completo. Además, a la Academia Mozhaiski han acudido cadetes de Perú, que se graduarán en 2019.
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Durante su reciente visita a la escuela militar, Sputnik conversó con dos brillantes cadetes de quinto año que cursan cartografía y topografía.
Uno de ellos es el peruano Kevin Giglio. Es el brigadier del curso y afirma que esta experiencia le ha ayudado a saber tratar con la gente y otras muchas lecciones.
Giglio destaca el alto nivel educativo que le brinda la cátedra en la que está matriculado e indica que esta cuenta con muy buenos profesores y goza de equipos de tecnología muy avanzados.
El ruso está considerado uno de los idiomas más difíciles del planeta. El alumno tuvo que superar esta dificultad y lo hizo en gran medida gracias a sus profesores.
"Perú y Rusia tienen una gran amistad, y no es de ahora, sino de siempre. Los dos países han hecho intercambio de tecnologías. En particular, Perú adquirió un lote de helicópteros Mi-17. Pertenezco a la Fuerza Aérea y tengo conocimientos sobre este tipo de tecnología", dice.
"He escuchado y he leído mucho sobre los S-300 y S-400, que para mí es el mejor [sistema antimisiles] del mundo", continúa.
Antes de llegar, Giglio tenía el prejuicio de que los ciudadanos rusos eran muy fríos, pero su percepción cambió nada más pisar el país.
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Después del Mundial, la gente se ha dado cuenta de que el pueblo ruso "no es malo ni duro", sino todo contrario: está listo para apoyar a otra gente y a los extranjeros que vienen al país, agrega.
"Me alegra haber compartido grandes momentos con grandes personas que he conocido aquí. Cuando regrese a mi país, me voy a llevar los mejores y los más lindos recuerdos", explica.
El estudiante nicaragüense Silvio Gutiérrez también habló largo y tendido con Sputnik. El entrevistado dijo que la academia brinda la mejor preparación tanto física como intelectual, lo que contribuye a desarrollar el Ejército y la Armada de su país en todos los ámbitos posibles.
"Podría decir que la técnica rusa es la mejor del mundo ahora. Nos sentimos muy satisfechos por poder trabajar con este tipo de técnica", proclamó.
Mucha gente en Nicaragua pensaba que los rusos eran muy distintos; en otras palabras, personas sin sentimientos y "muy apartados de las cosas del corazón". La propia visión de Gutiérrez, no obstante, cambió radicalmente después de llegar a Rusia, al igual que la de su compañero peruano.
"Lamentablemente, por nuestros 'vecinos del norte', en Latinoamérica tenemos este pensamiento incorrecto acerca de lo que es Rusia", puntualizó el entrevistado.
Gutiérrez concluyó que la experiencia de conocer la cultura de otro país es maravillosa, de manera que se siente muy satisfecho de haber recalado en Rusia.
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A Giglio y Gutiérrez los honraron con la oportunidad de representar a la academia en el Desfile de la Victoria —fiesta nacional rusa que conmemora el triunfo de la URSS sobre la Alemania nazi— en San Petersburgo. El premio de asistir a esta importante ceremonia iba ligada a sus excelentes resultados académicos.
La Academia Mozhaiski cuenta con una reputación intachable en otros países del mundo.
El interés por esta escuela militar no es mera coincidencia. Se trata de un centro formativo único que ofrece una lista de especializaciones sin parangón con ninguna otra universidad, explicó a Sputnik el decano de la Facultad Especial, Vladímir Jómich.
Asimismo, una de las especializaciones, topografía militar, es muy poco frecuente. De ahí que la cantidad de estudiantes extranjeros esté creciendo muy rápido, cerró.