Y no solo que no está, sino que no hay planes de grabarla porque ya estaba bien el final de la última y no hay motivos para alargar más la historia. O porque no ha tenido mucho éxito y no está siendo rentable.
En cualquier caso, en tu cara asomará el pánico y el desconsuelo y un enorme vacío se instalará en tu interior para siempre. La vida —y la del gato del vídeo— dejarán de tener sentido.
Esto te puede interesar: Un gatito conquista una pasarela de moda en Estambul