"Continúan llegando las informaciones preocupantes de que los grupos terroristas en Siria, en colaboración con los Cascos Blancos, no dejan de preparar provocaciones de envergadura con el uso de sustancias tóxicas", dijo Nebenzia durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Añadió que los diplomáticos sirios siempre alertan de posibles provocaciones y que también los militares rusos disponen de datos que confirman los preparativos.
También de la gobernación de Alepo llegan las informaciones de que los Cascos Blancos trasladaron a varias localidades "contenedores con sustancias tóxicas y equipos profesionales de rodaje", añadió.
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Según Nebenzia, el objetivo de las futuras provocaciones es "presentar a Siria como un país que no respeta la no proliferación, provocar nuevas agresiones contra Damasco y, además, denigrar a Rusia por su supuesta connivencia con los 'asquerosos crímenes del régimen'" sirio.
La ONG Cascos Blancos, que ha tenido una gran notoriedad y un amplio apoyo de los países occidentales, afirma que su objetivo consiste en rescatar a la población civil en las zonas de conflicto, pero es acusada por las autoridades sirias de tener vínculos con grupos extremistas y hacer propaganda hostil.
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha calificado los Cascos Blancos como un elemento más de la campaña de información destinada a difamar al Gobierno sirio.
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En particular, Moscú responsabilizó a ese grupo de la provocación en Guta Oriental, que dio a Occidente un pretexto para acusar a Damasco del uso de armas químicas y atacar instalaciones del Ejército sirio en abril pasado.
