Los niños que en 2015 estaban cursando el último año de primaria en la escuela República Popular China N°319, en el barrio Casavalle de Montevideo, crearon los Microorganismos Eficientes Nativos (MEN): un biopreparado (100% natural) que puede limpiar pero no contamina, tiene usos más diversos, es inocuo, y sale mucho más barato.
Hoy los MEN son utilizados para limpiar la escuela y comercializado entre los vecinos del barrio y otras localidades del país a través de la cooperativa homónima del proyecto.
Su efectividad es incuestionable: en 2017 Entre Bichitos fue galardonado con el premio a la Educación Solidaria, también ha sido nominado a muchos más; actualmente es candidato al Premio Nacional de Innovación Junior (se puede votar aquí).
Qué son los MEN
El biopreparado consiste en un conjunto de seres vivos microscópicos que "compiten" entre ellos por la materia orgánica para crecer, se podría decir que "comen" más rápido, y por ello son más eficaces que otros preparados. Esto hace que, por ejemplo, las bacterias que generan mal olor y atraen moscas, insectos y ratas no tengan oportunidad de crecer en cantidad y desarrollarse.

Los niños descubrieron que si se agrupaba a ciertos microorganismos, servían para limpiar pozos negros, corrales, y, al mismo tiempo, fertilizar cultivos y como probióticos en animales.
"Los MEN están en cada pedacito de suelo que pisamos, se forman naturalmente —explicó Mesa—. Aportan al equilibrio, a la biodiversidad y a la degradación de la materia orgánica, por lo tanto no contamina, al contrario, colabora con el medio ambiente", agregó.
De Casavalle al mundo
En 2015 los alumnos de sexto año de la escuela N° 319 visitaron el Centro Ecológico Integrado al Medio Rural (CEIMER) en el departamento de Rocha, ahí conocieron los EM: un biopreparado de origen japonés que sirve para eliminar olores y limpiar.
"Los niños quedaron muy impactados, porque el gallinero del CEIMER se limpiaba con EM y aunque las gallinas estaban en un espacio relativamente pequeño, no había malos olores ni insectos", contó Mesa.
Decidieron comenzar un proyecto para investigar qué son, cómo se aplican y por qué funcionan. Después quisieron inocular ellos mismos los microorganismos y generar su propio EM para llevar a sus casas y compartir en el barrio.
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Para eso tenían que comprar el preparado "base" y contar con la infraestructura necesaria. Se pusieron en marcha y lograron el apoyo de actores externos. Repartieron el EM entre los vecinos para que lo utilizaran para tratar sus aguas residuales.

La escuela está en una zona periférica de Montevideo, donde la mayoría de los hogares se encuentra en una situación de vulnerabilidad. En Casavalle los índices de pobreza y desempleo son bastante mayores a las del resto del país, su población es más joven, y el tránsito por el sistema educativo es menor. Casi la mitad de las personas que viven en el barrio alguna vez se quedaron sin alimentos, o dejaron de comer por falta de dinero, según el informe del ministerio de Desarrollo Social de marzo de 2018.
Casavalle es un barrio que "está muy estigmatizado, donde lamentablemente la violencia y la droga transversaliza todas las relaciones. La marginación, la guetización, ha contribuido a que todas esas cosas negativas sean las más difundidas [en los medios], pero también pasan cosas buenas como esta. Este proceso es un paso hacia la dignificación y la configuración personal de los gurises [niños] que están creciendo aquí, en esta querida barriada", aseguró el maestro.
Cuando los niños llevaron el biopreparado a sus casas y su familia lo empezó a aplicar en los pozos sépticos, "notaban que disminuía el olor, que desaparecían los insectos, y que la calidad del agua mejoraba en apariencia al menos", agregó.

Entre Bichitos distribuyó en forma gratuita el preparado hasta que la "base" del EM subió de precio. La "crisis" los motivó a desarrollar una segunda etapa del proyecto: salir a capturar sus propios microorganismos.
Poco a poco fueron sistematizando la forma de producción y hoy tienen una cooperativa de trabajo que involucra a 12 personas del barrio y exestudiantes, y se encargan de preparar y comercializar el producto: los chicos lo entregan a domicilio.
"La idea es llevar este proyecto a otra dimensión y poder replicar la experiencia comunitaria, científica, pedagógica y productiva a lo largo y ancho de nuestro país", contó Mesa. Desde que surgió el proyecto, Entre Bichitos ha logrado repercusiones en todo el país; incluso a nivel internacional.
En Uruguay, además de trabajar tratando las aguas residuales de Casavalle, Entre Bichitos también está presente en San Vicente, y a partir del 5 de noviembre los MEN se utilizarán por 10 meses para limpiar la playa montevideana de Santa Catalina. "Vamos a estar aplicando 400 litros mensuales de MEN en las aguas residuales para ver si mejora la calidad del agua de esa playa", contó Mesa.
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A su vez, se utilizarán los MEN en el departamento de Cerro Largo y en Santa Teresa, un balneario en las costas rochenses que durante la época estival recibe a más de 15.000 turistas.
"Hoy tenemos un mundo contaminado y los adultos tenemos que preguntarnos qué mundo le estamos dejando a las generaciones que vienen", aseguró el maestro.

Por más información visite su página de Facebook, escriba un mail a cooperativamen@gmail.com, o envíe un mensaje al + 598 93 506 301.