"La Constitución no debería imponer un ideal de excelencia humana, sino permitir que cada individuo elija su propio plan de vida y adopte el modelo de virtud personal que considere válido; en tanto no afecte a los demás, el Estado tiene dos obligaciones", dijo la legisladora, futura responsable federal de la política interior.
La senadora, que fue ministra del máximo tribunal, explicó que "por un lado debe respetar la autonomía de las personas y por el otro, la de evitar que dicha autonomía afecte a los demás", dijo la exministra que sera secretaria federal de Gobernación.
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El tema estaba en la agenda de los legisladores de esta jornada, pero fue postergado para la sesión del 8 de noviembre, mientras sus promotores ajustan el proyecto ante las "inquietudes" de algunos sectores de la sociedad civil, que promueven el consumo regulado y responsable entre adultos, para uso medicinal, científico, industrial, comercial y lúdico.
Fracaso del prohibicionismo y propuesta
El principal argumento que sustenta la propuesta de ley es "el fracaso de la política prohibicionista" que se impuso en México en los últimos dos gobiernos, de Felipe Calderón (2006-2012) y de Enrique peña Nieto (2012-2018).
Las dos principales consecuencias de ese fracaso han sido, por un lado, "el endurecimiento de la violencia" en todo el país; y en segundo lugar, "la criminalización de sectores vulnerables" a causa de actividades relacionadas con el cannabis.
El proyecto plantea "programas de excarcelación" para personas sentenciadas por consumo de cannabis y cita cifras del 2012, cuando había 1.509 condenadas únicamente por consumo o posesión de marihuana.
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La propuesta con enfoque de salud pública y no de seguridad nacional, busca lograr el equilibrio "entre prohibición absoluta y libre mercado", de tal manera que se logre un "comercio legal regulado y monitoreado" en toda la cadena desde el cultivo hasta el consumo.
La ley lograría "despenalizar toda la cadena de siembra, cultivo, cosecha producción, transformación, etiquetado, empaquetado, promoción, publicidad y patrocinio, transporte, distribución, venta, comercialización, portar y consumir cannabis y sus derivados", detalla el documento.
En el proceso de producción para uso personal se autorizarían "licencias" para "cooperativas de producción", integradas por dos o 150 socios.
Además, se podrá fumar "en espacios públicos, excepto en aquellos 100% libres de humo de tabaco".
