El Gobierno de Pedro Sánchez necesita los votos de los dos partidos independentistas con representación en el Congreso de los Diputados (Cámara Baja del Parlamento), el Partit Demòcrata Europeu Català (PDeCAT) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), para sacar adelante sus presupuestos.
Varios dirigentes independentistas, entre ellos varios miembros del Ejecutivo de la anterior legislatura, se encuentran desde hace meses —en el caso del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, más de un año— en prisión provisional como medida cautelar por riesgo de fuga, a la espera de ser juzgados por supuestos delitos de sedición, rebelión y malversación de fondos relacionados con el proceso independentista catalán.
Además, reveló que se adherirá a la plataforma transversal impulsada por Òmnium Cultural que reclama la liberación inmediata de los presos catalanes y pide la convocatoria de un referendo pactado como vía de resolución del conflicto político en Cataluña.
"Es necesario buscar una solución política a un conflicto político y retornar al gran consenso de país que no se tendría que haber abandonado nunca", reivindicó la alcaldesa de Barcelona.