En el periodo 2017-2018 ocurrió "un incremento del 63% de solicitudes de asilo en 2018 (20.504 nuevas solicitudes) respecto a 2017 (12.542); y 61.000 refugiados y solicitantes de asilo en 2018", indica el primer informe del Marco Integral Regional de Protección y Soluciones.
El objetivo de esa instancia es defender los derechos de los migrantes y refugiados que viven o atraviesan los territorios de Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Panamá.
El mecanismo regional registró "12.000 niñas, niños y adolescentes que regresaron a sus países ubicados en el norte de América Central; y 73.000 personas con necesidades de protección apoyadas con espacios seguros (enero-junio 2018)", dice el resumen del balance de gestión.
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En la región centroamericana y México, 70 organizaciones de la sociedad civil asisten a los migrantes y refugiados, en 65 refugios "destinados a dar techo y comida a las personas desplazadas", prosigue el documento conjunto.
A un año de la fundación del marco internacional de protección, Almagro destacó que "la región tiene que aunar esfuerzos para proteger los derechos de los migrantes y refugiados que, cada vez más, cruzan las fronteras de sus países en busca de un futuro mejor".
En su primer año, el marco regional integral ha demostrado que "es una herramienta útil, esperemos que los países de la región continúen apoyando esta iniciativa para responder a este desafío", expresó Almagro.
Por su parte, Turk destacó la necesidad de realizar "políticas de pacificación social y seguridad" como respuesta al fenómeno creciente de las personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares en busca de un futuro mejor.
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Las organizaciones internacionales anunciaron la creación de una unidad de coordinación conjunta de la OEA y ACNUR para analizar la marcha de esta iniciativa.
El informe fue presentado en momentos en que al menos cuatro caravanas de varios miles de migrantes centroamericanos, en su mayoría de Honduras, atraviesan México en dirección a EEUU para a solicitar refugio y trabajo.