"Expresamos una protesta en relación a las declaraciones de las autoridades de Austria de que sospechan a un excoronel de las Fuerzas Armadas de su país de estar involucrado en actividades de inteligencia a favor de Rusia", así motivó el organismo diplomático la convocación del embajador austriaco este 9 de noviembre.
Asimismo el ente diplomático recordó las palabras de la jefa de la diplomacia austriaca, Karin Kneissl, quien advirtió que las relaciones entre los dos países empeorarán si las sospechas se confirman.
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El Ministerio ruso a su vez señaló que los pasos dados por Viena ya afectaron las relaciones, que hasta el momento se desarrollaban positivamente.
Este 9 de noviembre, las autoridades de Austria declararon que un militar retirado de las Fuerzas Armadas del país espió durante dos décadas para Rusia.
A los medios trascendió que el sospechoso disponía de un equipo técnico de Rusia a través del cual se realizaba el intercambió de información y que fueron los servicios especiales de Alemania los que avisaron a Austria sobre el espionaje.
El ministro de Defensa de Austria, Mario Kunasek, declaró que actualmente se realiza el análisis de los dispositivos con los cuales trabajó el exoficial.
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La ministra de Exteriores austriaca anuló la visita que planeaba realizar a Moscú el 2 y 3 de diciembre.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo que le extrañó y le desagradó conocer la noticia sobre el supuesto espía.
