El medio indica también que en su actividad el militar retirado supuestamente usó dispositivos técnicos ofrecidos por Rusia.
A raíz del caso de presunto espionaje, el Ministerio de Exteriores de Austria convocó al encargado de negocios de Rusia, y su titular, Karin Kneissl, canceló un viaje a Moscú que tenía programado para inicios de diciembre.
Por su parte, la Cancillería rusa citó al embajador de Austria en Moscú, Johannes Eigner, y le expresó su protesta por las declaraciones de las autoridades austriacas.
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Este 10 de noviembre los ministros de Exteriores de Rusia y Austria, Serguei Lavrov y Karin Kneissl, debatieron en una conversación telefónica las relaciones bilaterales tras el arresto de un militar retirado.
El jefe de la diplomacia rusa advirtió que "la práctica de presentar acusaciones infundadas contradice las normas internacionales de diálogo y resulta inaceptable".