En su artículo para el medio The National Interest, Charlie Gao analizó la historia del desarrollo del HQ-9 para determinar hasta qué punto está relacionado con el S-300 ruso.
Por lo cual, en la época de las tensiones en las relaciones entre los dos países el sistema con el mayor alcance a disposición de China era el S-75. El país asiático solo desarrolló sistemas de alcance corto y medio como el HQ-61 y HQ-6.
No obstante, mientras que la URSS y EEUU ya estaban implementando sus sistemas de largo alcance, los S-300PMU y los Patriot, a China le faltaba un armamento de esta clase.
Tema relacionado: El ADN ucraniano de los misiles chinos
Los primeros prototipos del sistema de defensa aérea chino HQ-9 apareció en la década de 1980, aproximadamente al mismo tiempo que los sistemas soviéticos y estadounidenses, pero el desarrollo era muy lento, señala el autor.
Fue en los años 1990 cuando a China le surgió la posibilidad de adquirir los sistemas antiaéreos rusos S-300PMU1 y el país asiático aprovechó la situación.
Según Charlie Gao, en Occidente se tiende a creer en la versión rusa de que el HQ-9 fue desarrollado sobre la base del S-300. Además explica que la versión actualizada del sistema de defensa aérea chino, HQ-9B, apareció después de la compra de los S-300PMU2 en 2004. Ahora estos sistemas tienen un alcance de entre 250 y 300 kilómetros.
Más: Ucrania vende a China 'el sueño' de la URSS
Por ello cabría esperar que con la compra de los S-400 el desarrollo y la mejora del sistema antiaéreo Chino siga adelante. El autor opina que una de las mayores amenazas de un sistema así sería su competitividad en el mercado debido a un precio más bajo que el de los S-400.
No obstante, Rusia sigue exportando sus sistemas de defensa aérea más modernos a China, razón por la cual el autor concluyó que Rusia no se preocupa por las capacidades de los sistemas chinos y tiene la confianza de que las defensas aéreas del gigante asiático no podrán competir con las rusas.