"He tomado la decisión de terminar mi gestión al frente de la CNH en diciembre de 2018", anunció Zepeda en una misiva de agradecimiento entregada a los comisionados del ente regulador.
Además, anunció que aceptó una invitación de la secretaria de Energía, del próximo Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Rocío Nahle, como "asesor externo" para seguir cumpliendo su "primera obligación" de servir a México.
Sin embargo, el alto funcionario se incorporará, a partir de 2019, a una empresa administradora de fondos de capital enfocada en el desarrollo de proyectos de infraestructura y energía que, aclara, "no tiene interés económico en las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos", que son las actividades reguladas por la CNH.
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Zepeda fue el único presidente del organismo creado hace casi una década, encargado de las históricas licitaciones de contratos petroleros con compañías extranjeras y privadas que pusieron fin a un monopolio estatal de casi ocho décadas de la industria petrolera, tras una reforma energética constitucional promulgada en 2013.
En medio de un debate público y legislativo sobre planes del próximo Gobierno y propuestas de su partido para reducir las competencias de los organismos autónomos del Estado, Zepeda advierte la importancia del mandato constitucional de la organismo del Estado.
La CNH es "la autoridad que regula y supervisa el aprovechamiento de los hidrocarburos de país, con el objetivo de que su exploración y extracción se lleven a cabo en beneficio del Estado", con una visión de largo plazo.
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Al mismo tiempo, tiene la función de "establecer estándares de transparencia que incluso han sido reconocidos internacionalmente como mejores prácticas" anticorrupción, resume Zepeda en un balance de su gestión en el organismo que está a punto de cumplir diez años de vida.
Balance de apertura energética
En su balance, Zepeda informa que en México ya operan 74 empresas petroleras procedentes de 20 países, de las cuales 36 son empresas mexicanas nuevas en el sector energético.
A la fecha, CNH aprobó la perforación de 23 pozos de exploración en 2019, lo que representa "un incremento del 65% en el esfuerzo exploratorio costa afuera en relación con el observado entre 2010 y 2013", indica el balance final.
En poco más de tres años, decenas de compañías mexicanas e internacionales firmaron con el representante del Estado mexicano 110 contratos que podrían sumar unos 200.000 millones de dólares para dos o tres décadas.
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Además, la reforma permitió que, antes de comenzar las licitaciones contractuales en 2015, la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) eligiera en la Ronda Cero, sin concurso, un 80% de las reservas petroleras probadas del país y casi un 20% de los recursos prospectivos de hidrocarburos (a ser explorados) y firmó tres multimillonarias asociaciones estratégicas con petroleras extranjeras (farmouts) para explotarlos.
En marzo pasado, al celebrar la primera convocatoria de la Ronda Tres, Zepeda anunció que México recibirá unos 8.600 millones de dólares de inversiones durante la vida de 16 contratos con petroleras extranjeras, procedentes de Rusia, Italia, EEUU, Gran Bretaña, España y Alemania, entre otros países, para explorar yacimientos en someras cercanas a las costas del Golfo de México, menores a 500 metros de profundidad.
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El Estado mexicano recibirá, en promedio, 72 a 78% de las utilidades generadas en los contratos adjudicados.
Hasta el año 2025, la producción nacional se mantendrá sin variación, a "niveles estables", hasta que ocurra la maduración de los campos explorados, entre 5 y 10 años más, según las autoridades energéticas salientes.
