"Toda la responsabilidad por el caos con los refugiados en Rukban es de los estadounidenses que ocuparon ilegalmente esta región", dijo Yuri Tarásov, representante del departamento ruso de Defensa para el alto el fuego y los asuntos humanitarios.
El campo de refugiados que alberga a unas 50.000 personas se ubica dentro de una zona bajo control de las tropas estadounidenses en Al Tanaf y en la que también operan varias facciones armadas y grupos terroristas.
Alertó que las condiciones de vida en el campamento son terribles.
"La gente se hacina en tiendas precarias sin agua ni electricidad, no se limpia ni se recoge la basura", dijo.
Constató además que el problema del agua potable es grave y es que "solo hay dos lugares en el que se distribuye agua proveniente de Jordania, apta para consumo solo después de hervirse".
"La situación de los refugiados recuerda los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial. ¿Cómo puede suceder esto en el mundo contemporáneo? (…) ¿Por qué la comunidad internacional tan a favor de los derechos humanos, continúa silenciando obstinadamente la catástrofe humanitaria que viven los refugiados de Rukban?", se preguntó Tarásov.
Instó a la ONU a tomar la iniciativa y ser más perseverante para acabar con la catástrofe humanitaria en el campamento de Rukban.
"La explicación es que alguien quiere ocultar algo ¿Quién es responsable de esta barbarie? La respuesta es obvia", recalcó.
Los estadounidenses, indicó, "siempre subrayaban que el único motivo de su presencia militar en el territorio sirio era la lucha contra el Estado Islámico (ISIS), pero este grupo ya no está en el sur de Siria".
"Entonces con qué objetivo las tropas estadounidenses se encuentran allí. Este interrogante requiere también una respuesta concreta", agregó.
La seguridad, señaló es otro de los graves problemas en Rukban.
"El robo, la prostitución, los matrimonios con menores de edad están muy extendidos", advirtió Tarásov.
Reiteró el ofrecimiento de apoyo a las organizaciones internacionales para acabar con la catástrofe humanitaria en el campamento de Rukban en el que se encuentran cerca de 50.000 personas, la mayoría mujeres y niños.
Además, Tarásov declaró que más de 6.000 combatientes del grupo armado sirio Jaish Mahavir As-Saura, controlado por EEUU, se encuentran entre los 50.000 refugiados del campo Rukban.
"Quiero destacar que el total de los desplazados temporales que se encuentran en él [campo de refugiados] es de alrededor de 50.000 personas, de los cuales alrededor de 6.000 son combatientes del grupo controlado por EEUU Jaish Mahavir As-Saura", denunció.
El militar ruso señaló que "en estos momentos uno de problemas de mayor vigencia es la situación en el campamento de refugiados Rukban, donde tenemos una situación humanitaria extremadamente difícil".
"Durante los encuentros se debaten temas vinculados al cumplimiento del régimen de cese de las hostilidades y ayuda humanitaria a la población de Siria", añadió.
Sin embargo, el representante ruso denunció que casi toda la ayuda humanitaria que llega al campamento Rukban cae en manos de los opositores, quienes utilizan a los refugiados como esclavos a cambio de alimentos.
"Se han detectado casos de 'esclavitud alimenticia' debido a la falta de liquidez de los refugiados, la ayuda entregada por las organizaciones internacionales cae casi toda en manos de los combatientes y no cambia la situación de modo cardinal", señaló.
Tarásov puso como ejemplo la distribución de ayuda humanitaria que fue llevada al campamento por un convoy de la ONU a principios de noviembre que debió ser repartida por la administración del campamento entre todos los grupos étnicos.
La @ONU_es agradece a Rusia la garantía de la seguridad de su convoy humanitario en Siria https://t.co/Mid8zevXPW
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 12 ноября 2018 г.
"Se declaró que 10.075 familias la recibirían; durante el monitoreo de la situación por parte de la ONU se descubrió que parte de la carga humanitaria fue apropiada por grupos armados ilegales que controlan el campamento y no llegó a los necesitados", informó.
"Según estimaciones de la ONU, alrededor de la mitad de los desplazados quiere abandonar el campamento, pero no pueden hacerlo porque son rehenes de los grupos armados", dijo.
Tarásov especificó que "el pago por la salida de una familia asciende a los 1.500 dólares".
No existen datos de cuál es la cantidad exacta de la ayuda humanitaria tomada por combatientes.
Problemas sanitarios
A su vez, el Ministerio ruso de Salud denunció que más de 100 personas murieron en campamento de refugiados de Rukban en un mes por enfermedades y falta de asistencia médica.
"En el último mes, más de 100 personas fallecieron en Rukban, estoy confirmando que la situación allí es grave y catastrófica", dijo Grabchak.
Agregó que debido a la situación sanitaria y epidemiológica que se observa en el campamento, y la falta de la asistencia médica, existe la posibilidad de que surjan brotes de enfermedades infecciosas.
El 3 de noviembre la policía militar rusa acompañó un convoy humanitario de la ONU, que se dirigía desde Damasco, hasta la zona de seguridad de 55 kilómetros alrededor de la base estadounidense de Al Tanaf.
El campo de Rukban está situado en la zona de Al Tanaf, controlada por tropas estadounidenses, en el sudeste de la provincia de Homs.
Los representantes de la ONU suministraron entonces a Rukban alimentos, medicamentos y objetos de primera necesidad con un peso total de 450 toneladas.
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El campamento, que alberga a unas 50.000 personas que viven en pésimas condiciones, fue creado en la frontera sirio-jordana en 2014, después de que Amán cerrara la frontera para los refugiados sirios, alegando razones de seguridad y económicas.
Según el Pentágono y la coalición encabezada por EEUU, los grupos armados que ellos patrocinan luchan contra los terroristas de ISIS (autoproclamado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países).
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Anteriormente, el director de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para Oriente Medio y el Norte de África, Amin Awad, denunció que los terroristas usan a los refugiados de Rukban como escudos humanos.
Por su parte, el jefe del Centro Nacional de Gestión de Defensa de Rusia, general coronel Mijaíl Mizíntsev, instó a Estados Unidos a cesar la ocupación de la región en la que se encuentra el campamento de refugiados.
"La ONU y la comunidad internacional deben iniciar este proceso de inmediato y poner punto final a esta cuestión para siempre", dijo.
Mizíntsev sostuvo que esto resolverá de forma automática el problema de Rukban y los refugiados podrán volver a sus hogares.
