Según trascendió el 15 de noviembre en una declaración de la Fiscalía General del Arabia Saudí, 21 personas fueron detenidas en el marco de la causa sobre el asesinato del periodista pidiendo para cinco la pena capital.
La versión oficial señala que luego de que fallase el intento de convencerle para que retornase a su patria, "le fue administrada una alta dosis de una sustancia estupefaciente que condujo a su muerte".
Según el periódico Hurriyet, Turquía cuenta con gran cantidad de pruebas, incluyendo grabaciones de audio que contradicen estas explicaciones.
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En la grabación de siete minutos que abarca el momento del asesinato "se escuchan los intentos desesperados de Khashoggi por sobrevivir y no hay indicio alguno de que nadie intentase convencerle".
Las fuentes del rotativo señalan "que fue ahogado con una soga o algo semejante a un paquete de polietileno".
Además, señala el periódico, existe otra grabación de 15 minutos en la que los asesinos de Khashoggi planifican el crimen, que "fue preparado de antemano y recuerdan a cada participante cuáles son sus obligaciones".
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Antes del 19 de octubre, las autoridades saudíes insistían en que había salido del consulado vivo, pero luego, ante las presiones de la comunidad internacional, admitieron que falleció en "una pelea" en el edificio de la legación diplomática saudí.
Luego Riad reconoció que los sospechosos de asesinar a Khashoggi "cometieron el crimen de manera premeditada".