Según al autor del artículo, Martin Rivers, la empresa estatal SyrianAir, aerolínea líder del país árabe, está negociando la compra de entre 15 y 20 aviones MC-21 de origen ruso. Debido a las sanciones occidentales, no puede comprar ni alquilar aviones de la mayoría de los fabricantes del resto del mundo. Como resultado, le quedan tan solo cinco Airbus antiguos.
"En caso de que las injustas sanciones de Occidente continúen, tenemos soluciones alternativas para ampliar la flota de la empresa con modelos fabricados por nuestros amigos en Rusia", señaló Talal Abdulkarim, director general de la empresa.
Según el jefe de la aerolínea, las entregas pueden comenzar en 2022. La presencia de algunos repuestos de países occidentales en estos aviones no debería ser un problema, puesto que las aeronaves son 80% rusas, y el vendedor aseguró que podría resolver este problema con todos los miembros de la junta.
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El jefe de SyrianAir explicó que preferiría comprar Airbus para evitar el costo de volver a capacitar la tripulación, pero su prioridad es continuar su trabajo y para hacerlo tiene que buscar una alternativa.
Además de impedir compras de nuevos aviones, EEUU bloquea constantemente las licencias de la aerolínea, lo que también tiene un impacto negativo en los sirios.
Según la revista, EEUU no comenta sobre la probable adquisición de los MC-21 por los sirios, pero les recuerda a todos que cualquiera que haga un trato con SyrianAir tendrá serias consecuencias. Al mismo tiempo, la compañía matriz del fabricante de aviones rusos, Corporación de Aeronaves Unidas, ya está bajo las sanciones de EEUU por la reincorporación de Crimea a Rusia.
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Fabricado por la planta aeronáutica de Irkutsk, por lo que también se lo llama Irkut MC-21-300, el avión pretende hacer competencia al Boeing 737 y a los Airbus A320. La aeronave realizó su primer vuelo el 28 de mayo de 2017, que duró unos 30 minutos y transcurrió a una altitud de 1.000 metros y a una velocidad de 300 km/h.