Fuentes entrevistadas por HRW dicen que los agentes de seguridad no enseñaron órdenes de arresto, y que todos los detenidos, salvo tres mujeres que ya han sido liberadas, permanecen en paradero desconocido desde entonces.
Una fuente dijo que hasta 80 personas podrían haber sido arrestadas, pero HRW solo pudo verificar 40 nombres.
"La represión de los cuerpos de seguridad egipcios ahora se extiende a la desaparición forzada de aquellos hombres y mujeres valientes que han estado tratando de proteger a los desaparecidos y cesar esta práctica de abusos", cita el comunicado al subdirector de Medio Oriente y África del Norte de Human Rights Watch, Michael Page.
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A su juicio, "el gobierno aparentemente quiere aplastar lo que queda de la sociedad civil egipcia".
Para Page, "las promesas de Sisi de reformar la abusiva ley de las ONG suenan falsas cuando las agencias de seguridad que él supervisa están llenando las prisiones egipcias de gente que busca preservar los derechos humanos".
