"Los estudios toxicológicos de los compuestos de aluminio se llevaron a cabo durante varias décadas y siguen realizándose únicamente por centros de investigación científica de EEUU, Francia e Italia", dijo Alexándrov ante la prensa.
A pesar de que esta sustancia no es contemplada en la Convención de las Naciones Unidas sobre las Armas Químicas, indicó, representa un "peligro oculto para el hombre".
Además de síntomas tóxicos generales que afectan el hígado y el sistema nervioso central, este compuesto de aluminio daña el corazón y causa un fuerte efecto cardiotóxico en forma de distrofia miocárdica, dijo Alexándrov.
"Magnitski, Gasánov y Kúrochkin presentaban justamente estos síntomas antes de la muerte, mientras que en el hígado de Korobéinikov también fueron detectadas trazas de compuestos tóxicos de aluminio", subrayó.
Este 19 de noviembre, la Fiscalía General rusa informó que estaba comprobando la hipótesis de que Magnitski, Kúrochkin, Gasánov y Korobéinikov murieran de manera violenta y que Browder, el presidente y cofundador del fondo de inversión Hermitage Capital Management, estuviera detrás de su muerte.
Los investigadores rusos consideran que Browder podría estar interesado en la muerte de los cuatro hombres, ya que eran miembros de la asociación delictiva que él había organizado y habrían podido declarar ante la justicia en su contra.
Entre 1995 y 2007, Browder fue el mayor inversor de cartera en Rusia.
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En 2013, Rusia lo condenó en ausencia a nueve años de prisión por evasión tributaria y por un falso reclamo de exenciones fiscales por contratar a personal con diversidad funcional.
En diciembre pasado un tribunal de Moscú dictó una nueva sentencia que también reclama a Browder y a su socio Iván Cherkásov por malversación.
Actualmente residente en el Reino Unido y declarado por Rusia en busca internacional en 2014, Browder es uno de los promotores de la llamada ley Magnitski que impone sanciones contra funcionarios rusos supuestamente implicados en la muerte de Serguéi Magnitski y otras violaciones de derechos humanos.
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