Ollanta Humala en carta a presidente de Uruguay: no hay persecución contra Alan García

"Debo señalar de manera contundente que no existe, ni ha existido en el país, ningún tipo de persecución política contra el exmandatario aprista (Alan García)", escribió Ollanta en una carta que hizo pública en la red social Twitter.

Humala argumenta que la solicitud de Alan García, líder del Partido Aprista Peruano, no es por ninguna acción política viciada, sino por la investigación que le está siguiendo la Fiscalía por delitos relacionados con Odebrecht y empresas asociadas a ésta.

​"No es por alguna intervención del Gobierno que Alan García está siendo investigado por la Fiscalía, sino más bien por la aparición de información documentada (…) relacionada con rutas de dinero y pago de sobornos por obras desarrolladas bajo su administración", denunció Ollanta Humala.

Humala, quien también está siendo investigado junto con su esposa, Nadine Heredia, por presuntamente haber recibido dinero ilícito de Odebrecht, le hizo saber a Tabaré Vázquez que García utilizó sus influencias políticas en contra de la expareja presidencial.

"Alan García no solo usó a sus operadores, infiltrados en el Ministerio Público y el Poder Judicial, para abrirnos una serie de investigaciones; usó a grupos empresariales afines, medios de comunicación, comisiones investigadores en el Congreso, e incluso dispuso la interceptación telefónica de nuestras comunicaciones", escribió el exmandatario.

Ollanta Humala señala en su misiva que el Partido Aprista Peruano (centroizquierda), junto a su aliado, el partido opositor mayoritario, Fuerza Popular (fujimorista, izquierda), se han encargado de proteger a García de cualquier investigación en su contra en el Congreso.

"Es un golpe para los ciudadanos peruanos que hoy él (Alan García) pretenda evitar el rigor de la justicia amparándose en la hermandad internacional", manifiesta el exjefe de Estado, quien asegura que su carta tiene como objetivo alcanzar al presidente del Uruguay "una idea más fidedigna" sobre el solicitante del asilo.

El 17 de noviembre, García se refugió en la casa del embajador de Uruguay en Lima con la finalidad de solicitar asilo político por considerarse un perseguido político.

García es investigado por la Fiscalía de Perú por haber recibido sobornos por cerca de 8 millones de dólares de la empresa Odebrecht por la construcción, durante su mandato, de la Línea 1 del Metro de Lima.

Al momento de ingresar a la residencia del embajador uruguayo, el expresidente aprista tenía impedimento de salida del país.

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