Desde 2010 el consejo de accionistas de la empresa establecía anualmente las retribuciones a los miembros del consejo de directores en una cifra de 3.000 millones de yenes (cerca de 26 millones de dólares), sin embargo, los pagos reales solo llegaban a dos tercios de esta suma.
Este 20 de noviembre el Departamento de Investigaciones Especiales de la Fiscalía de Tokio detuvo a Ghosn, presidente del Consejo de directores y a Greg Kelly, miembro del citado consejo, por considerarlos sospechosos de fraude.
Se estima que Ghosn ocultó casi la mitad de los ingresos recibidos entre 2010 y 2015, cifra que asciende a los 5.000 millones de yenes (unos 44 millones de dólares).
Te puede interesar: Efecto bumerán: la empresa Ford critica los aranceles impuestas por Trump
Esta causa podría costar como mínimo penas de hasta 10 años de privación de libertad a ambos implicados o multas ascendentes a los 10 millones de yenes (cerca de 89.000 dólares) solo por ocultar sus ingresos, a lo cual se sumarían otras acusaciones como la de apropiación indebida.