"El secretario general sigue con preocupación la evolución de la situación humanitaria en Tijuana, en el norte de México", dijo Dujarric a los reporteros.
Dujarric dijo que el jefe de la ONU reconoce los esfuerzos del Gobierno mexicano para dar acceso a los migrantes al sistema de asilo.
Naciones Unidas alentó a las personas en la caravana de migrantes a estar en contacto con las autoridades locales y prestar atención a la información legal que se les proporciona, mientras que los representantes del organismo internacional en el terreno pueden ser consultados por asesoramiento técnico, agregó Dujarric.
La caravana se detuvo en Tijuana porque está ubicada en la frontera entre Estados Unidos y México, cerca de la ciudad estadounidense de San Diego, donde los migrantes podrían ingresar al vecino del norte y solicitar asilo.