"La Alianza debe continuar jugando un rol importante en el flanco sur, una región que es de particular interés para nosotros y que concentra algunos de los desafíos en seguridad que más nos preocupan", dijo el monarca español.
Además, Felipe VI destacó la importancia de las misiones desarrolladas en países como Afganistán o Irán, en las que España es un "participante activo".
"Proyectar estabilidad es la mejor manera de garantizar nuestra propia seguridad", afirmó.
En su discurso, ofrecido ante los embajadores de los países aliados de la OTAN, Felipe VI puso de relieve el "fuerte compromiso" de España para cooperar con sus aliados en materia de seguridad tanto dentro como fuera de la Alianza Atlántica
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En ese sentido, recordó que actualmente España tiene desplegados unos 3.000 hombres y mujeres entre misiones de la OTAN, la Unión Europea y las Naciones Unidas.
En cuanto a los proyectos para aumentar las capacidades de la Unión Europea en materia de Defensa, el monarca abogó por un impulso de la defensa comunitaria pero siempre "en armonía" con la Alianza Atlántica.
Algunas de ellas, prosiguió, son "familiares" como puede ser en el caso del terrorismo, pero otras son "híbridas" y combinan elementos habituales con otros menos convencionales.
En concreto, Felipe VI se refirió al "enorme potencial de desestabilización" que tienen los "ciberataques" o "las campañas de desinformación".
Pese a enumerar estos "desafíos", Felipe VI manifestó su confianza en la capacidad de respuesta de la OTAN para adaptarse y ofrecer una respuesta, sobre todo si los aliados son capaces de mantener la "unidad" que hasta la fecha caracterizó la naturaleza de las relaciones transatlánticas.
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