La destrucción se llevaba a cabo en la fábrica búlgara Midjur, situada cerca de la localidad Gorni Lom, hasta que el 1 de octubre de 2014 ocurriera una explosión que se cobró las vidas de 15 personas, recordó la Cancillería.
La transportación de minas con un equipo especializado y bajo el control de los guardias tomó ocho semanas, explicó, la policía proporcionó escoltas y eligió rutas y tiempo para minimizar las dificultades.
"Después de cuatro años de los esfuerzos coordinados de las estructuras del Ejecutivo y la colaboración con Grecia el Gobierno búlgaro cumplió con los compromisos en el marco de la Convención sobre la prohibición de minas antipersonal", anunció el ministerio.
Grecia no disponía de instalaciones acreditadas para destrucción de minas, por lo cual tuvo que entregarlas a otros países y la empresa búlgara Videx AD fue la que obtuvo el contrato.
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Grecia debía destruir un total de 1,5 millones de minas antipersonal para el 31 de marzo de 2008, según la Cancillería del país.
Sin embargo, no logró hacerlo para esta fecha y en marzo de 2018 le quedaban 650.000, de los cuales 200.000 estaban en la fábrica búlgara Midjur.
A partir de 2017 las minas se destruyen en la empresa Sistemas Helénicas de Defensa (EAS).
