"No podemos tomar decisiones apresuradas, se debe sopesar todos los pros y los contras, analizar los aspectos político-militares, financieros y económicos", dijo Shulguín.
Agregó que nunca ha dicho nada sobre la salida de Rusia de la OPAQ.
El 20 de noviembre, los países miembros de la OPAQ votaron a favor de aumentar el presupuesto de la organización en 2,4 millones de dólares.
Rusia rechazó de plano esa idea porque el dinero se destinaría para financiar la creación del mecanismo acusatorio de la OPAQ y la selección del personal.
La OPAQ aprobó a finales de junio la propuesta del Reino Unido de ampliar el mandato de esta organización y brindarle el poder de determinar a los responsables de los ataques químicos, a favor votaron 82 delegaciones y en contra 24.
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El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó que la decisión de otorgar a la OPAQ las competencias que corresponden al Consejo de Seguridad de la ONU representa un atentado contra las bases de la legislación internacional.
El ministro ruso calificó de "alarmante" la situación actual en la organización, y agregó que Rusia prevé "estudiar las futuras relaciones con la OPAQ".
Por su parte, Gueorgui Kalamánov, jefe de la delegación rusa en la Conferencia de los Estados Partes de la Convención sobre Armas Químicas, dijo a la pregunta sobre una posible salida de Rusia de la organización que "es prematuro hablar sobre esto pero, efectivamente, Rusia tendrá que sacar conclusiones".
