Vishinski, acusado por las autoridades ucranianas de alta traición y de apoyar a las milicias de Donbás, uno de los bandos del conflicto interno de Ucrania, fue detenido el 15 de mayo y dos días después un tribunal ordenó su arresto por 60 días sin posibilidad de fianza.
Al hablar con el portal Ukraina.ru, Vishinski afirmó que "en Jersón no se decide nada".
"Todo fue ideado y organizado en Kiev, por los más altos dirigentes políticos, ahora, parece, están en un callejón sin salida, pues no lograron conseguir lo suyo 'rapidito', y ahora tienen que resolver la situación de alguna manera pero, supongo, aún no tienen la idea de cómo hacerlo", dijo.
Vishinski añadió que las acusaciones en su contra "son absurdas, los hechos fueron manipulados, las conclusiones son falsas y nada tienen que ver con la ley".
"Lo digo en cada audiencia sobre la prórroga de mi arresto y en cada vista del recurso, los jueces escuchan, incluso asienten con la cabeza y luego, al dictar la sentencia, solo desvían la vista y me cargan con otros 60 días de cárcel", constató el periodista.
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La autoridades de Kiev prohíben a los diplomáticos del Consulado ruso visitar a Vishinski, alegando que se trata de un ciudadano ucraniano, pese a que tiene la doble nacionalidad.
El Ministerio de Exteriores de Rusia calificó de arbitrario el proceder de Kiev, y la Embajada de Rusia envió a la Cancillería ucraniana dos notas exigiendo dejar de cometer actos de violencia contra los trabajadores de los medios de comunicación.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que Vishinski fue arrestado por estar ejerciendo su profesión y cumplir su función de periodista e instó a la comunidad mediática y a las organizaciones internacionales de derechos humanos a reaccionar ante la "política inaudita y absolutamente inadmisible que aplican los dirigentes ucranianos".
