"Estamos abriendo el mundo", aseguró hoy Netanyahu a su partido, el Likud, en declaraciones públicas.
Agregó que "Israel está disfrutando de un florecimiento diplomático sin precedentes, incluso en el mundo árabe y en el mundo musulmán".
"Eso no ha sucedido y no ocurrirá conmigo", continuó Netanyahu.
Subrayó que "está pasando exactamente lo contrario. Estamos obteniendo el apoyo del mundo, incluso de muchos en el mundo árabe, a través de nuestra posición firme".
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"Creemos en la paz sin fuerzas, creemos en alianzas nacidas del valor de Israel como una potencia tecnológica, financiera, de defensa e inteligencia; eso es lo que seguiremos haciendo y así es como lograremos la paz", aseveró el primer ministro israelí.
En los últimos años, Israel ha incrementado los contactos con varios países árabes que, hasta hace poco, habían evitado cualquier tipo de vínculos con el Estado judío.
Según informaron ayer diversos medios de comunicación locales, Israel trabaja para establecer canales diplomáticos con Sudán y Bahrein.
La mayoría de los países árabes insisten en que Israel debe alcanzar un acuerdo de paz con los palestinos antes de que pueda llevarse a cabo cualquier normalización de relaciones.
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Sin embargo, en los últimos años las actitudes parecen haber cambiado, y Netanyahu señaló que Israel estaba avanzando en su acercamiento al mundo árabe, a pesar de que los asentamientos de Cisjordania continúan creciendo y las conversaciones de paz se estancaron.
