"Tres heridos [marineros ucranianos] están en el hospital de Kerch (…) Les presta asistencia médica y, según creen los médicos, sus vidas están fuera de peligro", declaró Moskalkova.
Subrayó que está en contacto permanente con Denísova y ya transmitió la información sobre los marineros ucranianos.
El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) informó el 25 de noviembre de la retención de tres buques de la Marina de Guerra ucraniana —las lanchas artilladas Berdiansk y Nikopol y el remolcador Yani Kapu— alegando que habían estado realizando una maniobra peligrosa y desobedeciendo cuando los barcos de escolta de la guardia costera y la Flota del mar Negro de Rusia les ordenaron parar de inmediato.
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El Consejo ucraniano de Seguridad Nacional y Defensa (SNBO) decidió imponer la ley marcial por un plazo de 60 días.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, dijo que la ley marcial no conlleva una movilización inmediata, pero sí la formación de reservistas del primer turno.
El Kremlin defendió las acciones de guardacostas rusos en el incidente naval con Ucrania al subrayar que actuaron de conformidad con la ley.
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El canciller ruso, Serguéi Lavrov, declaró que el incidente en el estrecho de Kerch fue una acción premeditada con la que Kiev busca ganarse puntos políticos de cara a la campaña de las elecciones presidenciales.