"Suspendo por seis meses la aplicación de estas medidas fiscales", declaró Philippe desde el palacio de Matignon, la sede del Gobierno.
Durante este lapso de seis meses, el Ejecutivo tiene previsto "identificar y poner en marcha unas medidas de acompañamiento justas y eficaces".
Según Philippe, las tarifas de electricidad y gas, que debían incrementarse a partir de 2019, tampoco aumentarán durante el próximo invierno (hemisferio norte).
"Esta cólera viene de lejos (…) Hoy se expresa con fuerza y de forma colectiva, hay que estar sordo o ciego para no verla y escucharla", reconoció el primer ministro.
"Hace falta más transparencia sobre los impuestos en Francia. Nuestros impuestos y tasas son los más elevados de Europa, nuestro sistema fiscal es terriblemente complejo y a menudo es criticado por ser injusto", dijo, al llamar a "discutir las modificaciones que se puedan aportar".
Precisó que este diálogo se realizará entre el 15 de diciembre y el 1 de marzo.
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La movilización de los chalecos amarillos que toma su nombre de la prenda fluorescente de uso obligatorio para los automovilistas, se inició el 17 de noviembre para protestar contra el alza de los combustibles prevista por el Gobierno francés a partir del 1 de enero.
El 1 de diciembre el Gobierno francés sacó a 65.000 agentes para controlar las protestas que se saldaron con más de 400 detenidos y 133 heridos.
"Esta violencia debe terminar", dijo Philippe.
El ministro anunció además que el precio de la electricidad quedará congelado hasta mayo de 2019, una medida pensada para mejorar el poder adquisitivo.