"Venimos a alentar a los jugadores, a decirles que ganen el domingo, que estamos con ellos y que no se nos puede escapar", afirmó un hincha de Boca.
Boca y River jugaron el partido de ida de la final de la Copa Libertadores el pasado 11 de noviembre en la Bombonera. El encuentro concluyó con un empate a dos goles.
El 25 de noviembre estaba previsto que se disputase la vuelta de la final, pero el partido fue suspendido después de que el autobús que transportaba a Boca Juniors fuese atacado por hinchas de River en las cercanías del estadio Monumental, causando heridas a varios futbolistas.
Tras varios aplazamientos, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió entonces que el partido finalmente se disputara el 9 de diciembre en Madrid en el estadio Santiago Bernabéu.
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