"Ambos bandos deben resolver este asunto a través del diálogo", dijo Bachelet en una rueda de prensa.
La movilización de los chalecos amarillos que toma su nombre de la prenda fluorescente de uso obligatorio para los automovilistas, se inició el sábado 17 de noviembre para protestar contra el alza de los combustibles prevista por el Gobierno francés a partir del 1 de enero.
"Insto a todos los manifestantes a expresarse pacíficamente y pido a ambos bandos a abstenerse de la violencia", remarcó Bachelet.
La chilena indicó que estaba al tanto del propósito de las autoridades francesas de dialogar con los líderes políticos y los manifestantes.
"Espero que transcurra bien y es que ellos tienen derecho a protestar pacíficamente", enfatizó.
Insistió en que "lo más importante es que la gente pueda ejercer su derecho a la libertad de opinión y de reunión pacífica".
El 1 de diciembre el Gobierno francés sacó a 65.000 agentes para controlar las protestas que se saldaron con más de 400 detenidos y 133 heridos.
En lo que va de año, según la emisora Europe1, el precio del gasóleo se incrementó un 23% y el de la gasolina, un 15%.
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Ante la presión de la calle, el presidente francés, Emmanuel Macron, dio marcha atrás y suspendió el martes, por seis meses, el aumento de los impuestos sobre el carburante.
