Según un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicado este 6 de diciembre, el comercio exterior boliviano arrojó en el período enero-octubre de este año un saldo negativo de 371,5 millones de dólares, la mitad en términos absolutos del déficit de los mismos meses de 2017, que fue de 736,7 millones de dólares.
Los hidrocarburos y los minerales representan en conjunto más de dos tercios del total exportado por Bolivia.
El gas natural bombeado a Argentina y Brasil alcanzó en el período un valor de 2.613,9 millones de dólares, el 33,8% de las ventas al extranjero, previéndose que asciendan hasta fin de año a por lo menos 3.000 millones de dólares.
En los 10 primeros meses del año, las importaciones crecieron 6,2%, a 8.096,1 millones de dólares, agregó el INE.
Inflación
Sobre la inflación, medida por el Índice de Precios al Consumidor, el órgano estatal de estadísticas informó que se aceleró en noviembre, para registrar una tasa mensual de 0,26%, tres veces más alta que la cifra de un año antes.
El exministro de Economía y ahora analista, Luis Arce, dijo a la radio estatal que "las últimas cifras macroeconómicas, como las de los últimos meses y años, muestran la eficacia de un modelo económico que ha traído estabilidad y crecimiento envidiables a Bolivia".
Agregó que los problemas de algunos mercados internacionales de energía y materias primas tenían escaso impacto debido a que la estabilidad de la economía boliviana se sustentaba principalmente en la demanda interna.
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El Ministerio de Economía ha previsto para 2019, año electoral, una inflación máxima de 4% y un crecimiento económico de al menos 4,7%, igual que lo esperado para 2018.
El Producto Interno Bruto de Bolivia ha crecido a un promedio de 4,9% en la última década, según informes oficiales.