"Era lógico esperar la reacción de este cartel (grupo) de Lima conformado por países que se han alineado con las políticas pro imperiales (…) todo esto responde a un interés de aislar internacionalmente al país", afirmó Chávez.
Popolizio afirmó que pedirán cortar relaciones diplomáticas con Venezuela e impedirán el ingreso de funcionarios de ese Gobierno a los 14 países que integran el bloque.
Sin embargo, ese llamado de Perú poco preocupa al Gobierno de Venezuela, dijo el oficialista.
El diputado está convencido de que Lima va a terminar de seguir las orientaciones de Washington para anticiparse a la ruptura de las relaciones diplomáticas previstas a partir del 10 de enero.
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De igual manera, Chávez manifestó que el Gobierno venezolano está preparado para que, a partir del 10 de enero, varias misiones diplomáticas que desconocieron los resultados electorales del 20 de mayo, abandonen el país.
El oficialista aseguró que la decisión que puedan tomar esos países no afectará a Venezuela, pues "el Gobierno ha reforzado sus alianzas con otras naciones".
"Lejos de aislar a nuestro país lo que ha hecho es fortalecernos a lo interno y potenciar las relaciones con aliados internacionales importantes como Rusia, China y Turquía y otros países que ya han abierto la posibilidad de intercambiar productos, bienes y servicios a través del criptoactivo petro", afirmó.
El Grupo de Lima, integrado por 14 países de América del Sur, del Norte y del Caribe, fue creado en agosto de 2017 en la capital peruana para hacer seguimiento de la crisis política que vive Venezuela desde hace unos años.
Está previsto que sus representantes se reúnan el próximo 19 de diciembre en Bogotá, donde debatirán las acciones que tomarán en contra del futuro Gobierno de Maduro.
El presidente de Venezuela fue reelecto en mayo de 2018, luego de un proceso de diálogo que fracasó, y que terminó con la oposición acusando al Gobierno de manipular el proceso de negociación.
En medio de este escenario la mayoría de los partidos tradicionales de oposición decidieron no participar, por considerar que había ausencia de garantías electorales.
Numerosos países de América Latina y Europa se pronunciaron respecto a estos comicios, y señalaron que desconocían los resultados.
