"En lo que a España concierne, que el partido flamenco no tenga carteras ministeriales desde las que atacar a España nos facilita la vida", dijo Borrell en declaraciones a la prensa desde Bruselas, antes de participar en el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE.
En los últimos meses, distintas personalidades del N-VA protagonizaron episodios de polémica ante el Gobierno español y en apoyo al independentismo catalán.
El 16 de octubre, España decidió retirar el estatus diplomático al representante de Flandes en Madrid, André Hebbelinck, después de que el presidente del parlamento de dicha región, Jan Peumans, criticara de forma reiterada la actuación del Estado español ante el independentismo catalán.
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En concreto, Peumans, afirmó que la respuesta policial y judicial de España ante el independentismo demostraba que "el Gobierno español es incapaz de cumplir las condiciones para formar parte de una Europa democrática".
El último episodio polémico se produjo la semana pasada, cuando el ministro de Defensa de Bélgica, Sander Loones, también del N-VA, manifestó su apoyo a los políticos independentistas catalanes que iniciaron una huelga de hambre en prisión.
Tras sus palabras, el canciller español calificó sus declaraciones como "inaceptables" y anunció la posibilidad de acciones de "respuesta" por parte de Madrid.
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Durante el desarrollo de estos episodios de polémica, el embajador belga en Madrid, Marc Calcoen, fue convocado hasta en tres ocasiones por las autoridades españolas.
