De acuerdo con Lyle Goldstein, autor del texto, los medios de comunicación han dado mucha atención a los "nuevos y brillantes juguetes militares de China", como el misil balístico antibuque DF-26, el programa del caza J-20, y los nuevos portaviones del país. Ha habido hasta rumores de que el país asiático lanzaría un bombardero furtivo. El autor del artículo consideró, sin embargo, que pese a que esos temas son importantes, China posee "herramientas menos llamativas" que también podrían tener "un gran impacto en el equilibrio estratégico" mundial.
El columnista citó un artículo del medio chino Ordnance Science and Technology que habla del despliegue en la Flota del Mar del Sur de China de una unidad compuesta de varios aviones antisubmarinos GX-6, a principios de 2018.
El artículo chino considera que el GX-6 será bastante apropiado para las áreas marinas del este y sur de China y también podrá "proporcionar escolta y alerta temprana a las fuerzas navales desplegadas para ejercicios en el Pacífico Occidental". La posibilidad de basar estas aeronaves en el mar de China Meridional se menciona de manera bastante explícita. El análisis señala, además, que esto permitiría a la Armada china rastrear sumergibles extranjeros y quitar su potencial para un ataque sorpresa. Los GX-6 podrían también brindar seguridad a los submarinos estratégicos de China.
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El columnista de NI consideró que la combinación de los GX-6 con las otras capacidades antisubmarinas emergentes en China hará que los buques sumergibles de EEUU encuentren "a un rival mejor equipado en el Pacífico Occidental".
"Los submarinistas estadounidenses pueden haberse acostumbrado durante la última década a operar con un alto grado de libertad, casi sin oposición, pero esta situación está cambiando rápidamente ahora", escribió Goldstein.
"De esta manera, el poderío aéreo chino podría estar empezando a afectar la ventaja antes inapelable de EEUU en la guerra submarina", subrayó Goldstein.
A principios de octubre, China pidió que Estados Unidos ponga fin a las acciones provocativas de su Armada en el mar de China Meridional. En esa ocasión, Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Exteriores del país asiático, exigió que EEUU corrigiera sus errores y cesara las provocaciones para "evitar daño a las relaciones bilaterales, la paz y la estabilidad en la región".
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