"La ACNUR, Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados y las ONG asociadas hacen hoy un llamamiento para que se destinen 2.700 millones de dólares a las vitales necesidades humanitarias de los refugiados sursudaneses entre 2019 y 2020", dice el comunicado.
Según el texto, debido a la escasez de fondos "los colegios se quedan sin profesores, aulas y materiales educativos, lo que deja a los menores refugiados sursudaneses fuera de los colegios".
"Los hospitales no tienen suficientes doctores, enfermeras o medicamentos, la escasa financiación provocó recortes de las raciones de comida en Etiopía, y en Sudán algunos refugiados y sus comunidades de acogida tienen que sobrevivir con apenas cinco litros de agua por persona al día", constata el comunicado.
El texto agrega que "la violencia sexual y de género y las actividades relativas a la protección de los menores siguen siendo las preocupaciones principales, pues el 83% de los refugiados son mujeres y niños".
Este año, concluye la nota, se ha podido reunir solo un tercio de los 1.400 millones de dólares necesarios de ayuda a los refugiados.
El sangriento conflicto entre representantes de la etnia dinka y la tribu nuer se desató en Sudán del Sur en 2013, dos años después de que el país se separase de Sudán.
Según la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, más de 380.000 habitantes de Sudán del Sur murieron desde que empezó el conflicto en este país.